Hermosillo, Son., abril 05 del 2013
A quien corresponda:
Esta carta expresa todos los pensamientos que pasan por mi mente en estos momentos, hablare de cómo están las cosas actualmente, y diciendo cosas me refiero a todas en general, como la política, la situación económica de las personas, laboral, etc.
Las situaciones globales que nos afligen en este momento más que nada es la situación económica de nuestros respectivos países, por ejemplo, aquí en México la economía del país y de las personas ha dejado mucho que desear, no es raro ver a personas pudiendo limosnas en la calle, niños durmiendo en las banquetas, jóvenes y adultos robando para poder llevar algo de comer a sus casas, pero bueno, eso ya no se nos hace raro porque es algo que vemos todos los días desde hace mucho tiempo, lamentablemente ya se nos hizo costumbre.
Claro que no somos el único país con ese tipo de problemas o de carencias más bien, tampoco se nos hace raro ya que cientos de migrantes tengan que cruzar la frontera para “un mejor futuro” como ellos dicen, el problema es que sólo nos ponemos a pensar en los migrantes mexicanos, ¿y los centroamericanos qué? ellos tienen que cruzar dos fronteras, se tienen que enfrentar a los peligrosos caminos de nuestro querido país México que en vez de darles apoyo y un buen trato por tener el mismo sueño, los discriminan, los ven como viles criminales, les roban y secuestran para pedir dinero a las familias, ¿acaso no recuerdan que van por el mismo motivo, el no tener dinero?, tanto que nos gusta exigir un buen trato a los migrantes mexicanos en Estados Unidos y nosotros no los tratamos bien a ellos.
Se nos hace muy fácil echarles toda la culpa a los gobiernos, al presidente municipal, al gobernador, al presidente de la República, claro que ellos son responsables de muchas cosas y están obligados a cumplir muchas otras, pero tenemos que ponernos a pensar que nosotros tenemos la culpa de bastantes o más bien demasiadas de las cosas que nos están pasando actualmente como país, simplemente nos dedicamos a echarle la culpa a las demás personas por nuestras desgracias en vez de aceptar que a veces no hacemos las cosas como se deben, por ejemplo, creo que todos alguna vez hemos tirado algún papel u objeto a la calle en vez de tirarlo en un bote de basura, por lo menos una vez en la vida, y lo primero que hacemos cuando vamos al parque, a la tienda o a donde quiera que nos dirijamos y vemos un bonche de basura en la calle o cientos de papeles o botellas tiradas lo primero que decimos es echarle la culpa a la gente “cochina”, a veces al municipio por no mandar personal a limpiar las calles, pero en lo último que pensamos o más bien nunca lo pensamos, es que nosotros también contribuimos alguna vez a este desastre o contaminación de la ciudad, así que los únicos culpables de esta situación somos nosotros.
En este tipo de situaciones o problemáticas que tenemos como ciudadanos también está el que nos estamos olvidando de ayudar a las personas, y al decir ayudar no sólo me refiero económicamente hablando, ni materialmente en algunos casos, sino en forma espiritual, sentimental o psicológica, como quieran ustedes llamarle, es común que algunos de nuestros amigos o conocidos recurran a nosotros a pedirlos algún consejo, éste puede ser vago o puede en realidad ser algo de mucha importancia, también sé que tenemos algún amigo o algún conocido que se haya quitado la vida a causa de problemas o complejos emocionales o de personalidad, por lo menos lo han escuchado, claro que nos lamentamos acerca de los hechos y nos pone muy tristes, ¿cómo es una persona capaz de quitarse la vida?, ¿cómo llegó a eso?, ¿ por qué no me dijo que se sentía así?, etc., así podemos seguir cuestionándonos toda la vida y nunca sabremos verdaderamente por qué tomaron esa terrible decisión, llamada por la mayoría de las personas: cobardía.
Tendríamos que analizar también nuestro comportamiento, ¿cuántas de las veces hemos criticado a una persona por su apariencia?, yo creo que cientos de veces, es más, en mi caso ya perdí la cuenta y creo que no soy la única, tendemos siempre a criticar a las personas por su forma de vestir, por gordos o flacos, feos, bonitas, gays, lesbianas, etc., la lista en realidad nunca terminaría, ¿crees que esto tenga que ver con las decisiones que tomen las demás personas?, sinceramente yo creo que sí, el llamado bullying siempre ha estado presente en nuestras vidas, la única diferencia es que antes no se conocía este término, ya sea nosotros la hagamos a las demás personas, o ellas a nosotros, cual sea el caso nosotros somos culpables.
Siempre he opinado que aquellas personas que se dejen ser humilladas, criticadas, o cual sea el caso, se trata de personas débiles, no sé si porque en realidad no he estado en una situación como esa y no conozco la vida de esa persona, ¿cómo sé que no está viviendo un problema en su casa o con sus padres?, o con ella o él mismo para ser más concretos, tengo y tenemos que poner en práctica más seguido el dicho de “ponerse en los zapatos de los demás”.
Entrando en otros temas como el de la política por ejemplo, nos la pasamos constantemente quejándonos que nuestro gobierno, que si no hay trabajo, que hay mucha violencia, que son corruptos, rateros, que no cumplen sus promesas, en fin esta lista es interminable, y efectivamente son cada una de las cosas que nosotros describimos o por lo menos el 99.9% de los políticos y gobernantes de nuestro país cumplen con esas cualidades, pero el verdadero problema aquí es que así seguirán siendo mientras que nosotros como pueblo no hagamos algo para que esta situación termine definitivamente, cómo es posible que nuestros ancestros se hayan organizado para hacer una revolución en contra de sus gobernantes por el mal trato que les daban y en la esclavitud en la cual los tenían sometidos y nosotros que ya tenemos más armas y más herramientas para defendernos, que no vivimos en la ignorancia plena, no podamos hacer algo para acabar con esta situación, ¿ por qué nos dará miedo?, tal vez porque pensamos que las cosas no van a cambiar, que no sirve de nada, ¿ para qué?, simplemente no nos da la gana, como dicen, el valiente vive hasta que el cobarde quiere.
Si bien es cierto que hoy en día la cuestión laboral no está muy bien que digamos, tendemos a dejarnos llevar por el “no hay trabajo”, y sí, efectivamente no lo hay, pero no nos quedemos ahí haciendo nada, tenemos que salir y buscarlo por nuestros propios medios, la situación actual no está como para quedarnos esperando que el dinero no caiga del cielo, muchos de nosotros tenemos la necesidad de trabajar, ya sea para ayudar con los gastos de tu casa, darle a tus padres para la comida, o simplemente para no pedirles dinero y tener para tus gastos, pero algunas de las personas se les hace muy cómodo vivir a costillas de sus padres o con quien sea que vivan, o sea mantenidos.
Se nos hace muy fácil pedir cosas a cambio de nada, nos gusta recibir pero no dar, nos encanta la vida fácil, queremos que vengan a tocar nuestras puertas a ofrecernos trabajo, muy bien pagado por cierto, si no, no, queremos y deseamos todas las comodidades del mundo, envidiamos la vida de las demás personas, siempre queremos lo mejor pero no hacemos nada para obtenerlo.
Tenemos que despertar, pensar en lo que queremos hacer de nuestras vidas, hacer cualquier cosa por no caer en la mediocridad y tener todo lo que deseamos, pero para eso tenemos que ver la realidad, no ser positivos ni negativos, simplemente realistas, pienso que es la única manera de alcanzar nuestras metas como personas.
Lo primero que tenemos que hacer es autocriticarnos y ver nuestros errores como personas, si no podemos corregirlos totalmente, estoy segura que podremos mejorarlos, estoy muy consiente que nadie es perfecto, todos nos equivocamos alguna vez y lo seguiremos haciendo simplemente porque somos personas no robots, pensamos y sentimos, y aunque a veces somos demasiado orgullosos y testarudos para ver la realidad tal cual y aceptar nuestros errores y a quienes nos rodean, no podemos detenernos ni podemos detener la vida, ella sigue y nosotros con ella, no nos quejemos de las cosas que nos pasen, no echemos la culpa a las demás personas, al gobierno, a tu jefe, a tus padres, a tus compañeros, los únicos culpables somos nosotros como personas y somos los únicos responsables de las decisiones que tomamos o más bien de las que no nos atrevemos a tomar. ¿Harás algo o te quedaras como siempre?
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